Las maniobras pilotadas por su ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez, hasta el momento mismo de la reunión, chocaron finalmente con la primera gran derrota del chavismo en la Organización, que se formalizó cuando veinte de los 34 embajadores votaron a favor de que el pleno escuchara el informe sobre derechos humanos y las crecientes carencias que padece el pueblo venezolano. El pleno no llegó a pronunciarse sobre la aplicación de la Carta Democrática al país, como también preveía la iniciativa planteada por el secretario general, pero la votación evidenció que la situación de debilidad del régimen de Maduro en el seno de la OEA es mayor cada día que pasa.
Es una evolución política lenta pero visible. El tradicional apoyo mayoritario a Venezuela en el conjunto de los países que conviven en la institución se va resquebrajando. El desgaste es indudable. La ministra de Exteriores del país, Delcy Rodríguez, que convirtió desde un principio la sesión en un pulso al secretario general de la organización, salió ampliamente derrotada. Sólo 12 de los países apoyaron su demanda de que el pleno no escuchara el informe de Almagro, cuando Venezuela tradicionalmente ha disfrutado del apoyo de un bloque de unos 18 países. Esta vez cambiaron las tornas, con veinte países en contra y dos abstenciones añadidas.
Leia mais aqui
Fonte: EPV
Nenhum comentário:
Postar um comentário